miércoles, 27 de abril de 2011

Una sonrisa

La sonrisa de un niño


Sin omitir nada,
todo sale con el esplendor del alma,
llena de inocencia
y llena de pureza.

Un instante de locura,
donde la respiración no hace falta,
donde no importa que tan ridículo se vea, nunca se oculta.
Donde no importa cuantas babas se asomen, solo un idiota las limpia.

Un gesto involuntario,
la manía de la existencia,
la sed del deprimido,
el anhelo de todo humano,
la resignación de solo verla, 
solo contemplarla y nunca jamás experimentarla.

Puedes perderte en su encanto,
puedes ahogarte en su profundidad,
si eres sordo puedes perderte en la mirada que acompaña a ese gesto sublime,
si eres ciego, solo cállate y escucha.

Esa sonrisa única y sutil, 
que se extingue en el tiempo,
que desaparece para siempre,
que nunca vas a recordarla por ti mismo,
nunca vas a poder sentirla de la misma manera.

Esa sonrisa... está en El Fondo del Abismo.















Así que cada ves que te topes con un niño
hazlo sonreír, y contemplarás el descubrimiento de la eternidad más cerca de ti... aunque sea por tan solo un momento.

Y si no lo haces, animal! te las verás conmigo!
O no, después de haber leído esto, que lo recuerdes y te torture tu conciencia.


3 comentarios:

Gracias por dejar un pedazo de tu alma

He aquí los pedazos